Alimentos que provocan halitosis

19.07.2012 10:22

 

Alimentos que provocan halitosis Alimentos que provocan halitosis
La halitosis o el mal aliento puede venir por dos razones: un problema de salud o una mala alimentación. Si sufres de este problema y, afortunadamente, no tiene nada que ver con ningún problema en tu sistema digestivo, puedes evitarlo controlando los alimentos que ingieras y llevando a cabo algunos consejos.

Lo respuesta más normal al mal aliento suele estar en los alimentos que comemos a diario. Si reduces el consumo de algunos de ellos y aumentas la ingesta de otros, podrás prevenir y solucionar el problema. Sin embargo, debes tener en cuenta que no puedes reducirlos en su totalidad, ya que muchos de ellos son fuente de nutrientes y vitaminas que el cuerpo necesita. ¿Quieres saber que alimentos debes evitar lo máximo posible?

Alimentos que provocan halitosis1 Alimentos que provocan halitosis
Entre los alimentos que debes disminuir se encuentran el ajo y la cebolla, ambos característicos por su intenso aroma. De la misma manera, tampoco son aconsejables las aceitunas (ya que algunas de ellas se aliñan con ajo u otras sustancias que contribuyen al mal aliento), el pepperoni, salami y algunos tipos de quesos porque entorpecen la digestión, generando ese mal olor. Por otro lado, tendrás que tener cuidado de algunos dulces con consistencia pegajosa, ya que se quedan entre los dientes. También algunas bebidas alcohólicas dejan restos y se pegan en la placa dental, beneficiando el mal aliento.

Una vez tengas claro esto, debes tener en cuenta que hay alimentos que mejoran la halitosis. Uno de ellos es la manzana, que está considera como una excelente y natural pasta dental. También es muy recomendable el té, sobre todo si se prepara con una infusión de hierbabuena

Alimentos que provocan halitosis2 Alimentos que provocan halitosis
Otros alimentos que deberías consumir de forma habitual para combatir el problema de la halitosis son los ricos en vitamina B, como los cereales integrales como el trigo, la avena y los frutos secos como las avellanas y las nueces, además de las verduras como las espinacas, las coles las coliflores o las endibias.